Un poco de historia de los encuentros con Cristo

Por gracia de Dios el primer Encuentro con Cristo  fue en Noviembre 22 y 23 de 1963, un sábado por la tarde y un domingo todo el día.  Los chicos, todos varones, eran de 13 años del Colegio de los Jesuitas en Guadalajara, México.

Se hizo como respuesta a la necesidad de complementar las clases de religión con una experiencia de Dios que pusiera el acento en el encuentro personal y grupal con Cristo. Entonces las clases de religión eran vistas, sobre todo,  como una materia por aprender.

En ese colegio había 9 paralelos; cada uno tuvo su Encuentro.  En cada uno tuvimos la oportunidad de mejorar el proceso. Al año siguiente los chicos, ya de 14 años, pidieron un Encuentro para ellos.  El Encuentro quedó bien armado; pero no adaptado a ellos. Entonces me fui a estudiar Teología a la  ciudad de México. Allá me pidieron un Encuentro para unas chicas de 15 años.  Les hice el que había preparado para 14 años y se adaptó muy bien.

En semana santa organizamos misiones con 12 grupos de chicos y chicas como de 17 años.  Después de misiones tenían compromiso de ir a un Encuentro para aprovechar más la experiencia de misiones.  El Encuentro resultó excelente.  Esta experiencia misión y encuentro de día y medio  se vivió  los 3 años siguientes.

Después de ordenado me enviaron al colegio de Guadalajara, de director espiritual.  Pedí a los de 14 años y logré un Encuentro adaptado a ellos sobre la adolescencia. Para los de 16 años preparé un Encuentro de integración, pues llegaban de varios salones y colegios.  El Encuentro resultó muy bueno con 4 objetivos: unir a todos; unirlos con Dios personal y grupalmente; conocer su propia persona y la de  sus  compañeros;   mejorar y ayudar a mejorar. El fruto fue y ha sido excelente.

Por ese tiempo me invitaron a Colombia era como el año de 1970.  Allá hay sólo 5 años de primaria.  Al poner el de 1º. de México en el 1º de secundaria de Colombia se manifestó la desadaptación .  Allá mismo diseñé otro y todos se adaptaron. Fue el del egoísmo y el amor. Al volver a México tenía uno para 6º de primaria.  Lo hice y me abrió la puerta a la primaria.  Dos o tres años sólo trabajé con 10 y 11 años. Pensaba que los de 9 años eran muy chicos.  La Hermana Orlanda Lira me insistió en que trabajara con los de 9 años.  Me pareció tan buen trabajo con ellos que hice uno preparatorio para 8 años.  El tema era Dios me ama y me hizo para amar.  Al hacerlo ví, que era mejor hacer dos Encuentros: uno para 7 años: Dios me ama y otro para 8 años. Soy  para amar.  Así ya había Encuentros de 7 años a 11 años  para primaria. En el colegio de la Asunción de México me pidieron uno para 3º de Kinder,y otro para 6 años. Como los niños empezaron a iniciar más chicos se pasó a 1º de primaria.

La Madre Chayito encargada del kinder me pidió otro para 5 años. Esto fue por el año 85.  Luego el Padre Julio Jiménez organizó un curso para presentar los Encuentros en Bucaramanga,  Colombia.  Allí se estrenó el Encuentro para 4 años.  Unos  3 o 4 años después en Barranquilla me pidieron para 1º de kinder y así se completó la serie de 15 niveles. El Encuentro para el fin del colegio nació en Madrid por el tiempo que murió el Papa  Juan Pablo primero.  Los Encuentros de maestros, padres educadores, abuelos, empleadas domésticas me los fueron pidiendo para mejorar las influencias sobre los alumnos y coordinarlas con los objetivos y espiritualidad de los Encuentros.

En Colombia nacieron los  Encuentros de 4 y 11 años y también  los de los abuelos y empleadas domésticas, en México los demás. Me interesé por trabajar con chicos de escuelas oficiales. Como me cerraron las puertas decidí  hacerlos desde las parroquias y así he ido haciendo Encuentros para la 1ª Comunión, para renovación del bautismo, dos para la confirmación: para preadolescentes y jóvenes y otro que se llama los adolescentes y Jesús, para 13 años y el de catequistas.  Esto ha sido desde los años 90.  Ya a inicios del milenio hice dos de fin de semana uno para señoras y otro para señores.  Han sido de gran provecho y gozo en el Señor.

Ahora estoy haciendo uno para matrimonios para quienes han hecho el de señoras y señores.  He hecho 30 Encuentros, unos fueron sólo por un tiempo y los dejé. De todos he tenido la fortuna de dirigir unos 3,000 en los 43 o 44 años que llevo viviendo este gran regalo de Dios.

Se que se hacen cientos cada año. Gloria a Dios.

Eduardo Levy S.J. 

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